viernes, 9 de mayo de 2008

La vida

A la orilla del rió, los niños corren, juegan y cantan.
Los pájaros vuelan a ras del agua.
Que tranquilidad, que paz.
Parece como si el viento cortara las horas, los minutos, y los segundos.

Mirando la cara de los niños, se ve reflejada la inocencia, la pureza, la esperanza y la libertad.
Corren con la seguridad, de que están viviendo el momento.

De golpe una inmensa tormenta, se acerca.
Todos corren.
El miedo y la incertidumbre se muestra presente en el rostro de la gente.
Los niños gritan sin saber que esta pasando.

Rayos inmensos, iluminan el cielo oscuro y tenebroso.
Todos ven sus vidas pasar.
Asustados, piden que todo se acabe.
Pero a la vez, no se dan cuenta, que su mundo esta apunto de acabar.

Reluce la agonía, las ganas de vivir, y a la vez las ganas de morir.
Cierran los ojos, se cogen las manos, y muestran entre ellos la complicidad.
Ruegan que todo se detenga, que la oscuridad cese, y que reluzca la luz del sol.

JUNTOS CONSEGUIREMOS LA FELICIDAD, Y QUE LA LUZ DEL SOL BRILLE EN NUESTROS CORAZÓNES.
Somos aquello que queremos ser o al menos eso intentamos.
La vida nos da lecciones a cada momento.

Solo serás feliz, si confías en ti, aprendes de tus errores y escuchas a las personas que mas te quieren.
Nunca prives a nadie, hacer aquello que mas desea, y a la vez no dejes de hacer lo que tu creas.
Guíate por las intuiciones y la vida llegara a ser tuya.